viernes, 15 de octubre de 2010

Y de nuevo -5-

e nuevo -5-

de Rocio Avitia, el El Martes, 12 de octubre de 2010 a las 23:40
La noche terminó con un abrazo y un canto de agua entrando por el balcón. La cama se abrió de par en par y caí rendida en los brazos confortables de morfeo. 


El sueño vino a mi y se quedó columpiando los  pies sobre el pretil de la ventana. El tiempo se hizo viento y azuzaba provocativo  entre los álamos , sobre el cristal de la ventana la lluvia y las enramadas hicieron un arrullo de cuna. 


Mi madre prepara maletas...¿pero a dònde va mi madre ? que yo estoy lejos y no puedo ir a despedirla. ¡Maribel! ¡maribel deja las maletas, que mi madre no puede marchar sin que yo esté ahí.


Y tú niña porque lloras...¡no llores, que yo estoy muy bien! ¡ que no me ves, que soy yo, que estoy aquí ¿acaso no me sientes? 


Te lo dije...¡es romeo! ¿romeooooooo...romeooooo!¡ si no te veo no lo creo! ¡viste es Romeo, acaso yo soy julieta?



No llores, no llores que solo juego, ya camino y te veo. Es que entre tanta gente, no logro avanzar. ¡donde se ha quedado javier? ¡ah, está por allá detrás perdido entre la gente! ¿abrazame que tengo miedo!


- mi niña mexicana que gusto tengo de verte y abrazarte-

sentir a manel abrazado a mi, llorando sobre mi hombro, me llenó de una sensación muy extraña, especial y única, y supe que sus lágrimas tenían el mismo valor de las sonrisas que tony deslizó por mis ojos. Esos ojos que se metieron en los míos dándome la bienvenida. Esos ojos nunca vistos y muy conocidos.


- Pero, ¡madre mia! ¡cuánta gente! Con lo que me agobia la gente.

En Barcelona además de autos moviéndose entre marejadas de personas que van y vienen, cruzan y se detienen, entre los semáforos que parece volverse locos , entre los rojos y los amarillos que parpadean con tanta intensidad. Edificios altos, cono balcones y flores, arboles en las aceras, piernas que corren y sonidos extraños que se meten y salen de mis oidos...demás de todo eso, vamos nosotros zigzagueando evitando las murallas de colores que sea agrupan sobre las ramblas.

a lo lejos el azul pardo del mar y sobre el mar unos trasatlánticos que vomitan más personas sobre las calles. Esos barcos son ciudades que escupen rubios, morenos, trigueños, negros,  lenguas latinas, guturales , orientales, rusos, turcos...y yo miro  y grito:

- dónde está javier?¡javieeeeeeee dónde estás?

Los estanquillos se pierden entre las marejadas humanas que destellan en colores entre los colibrís de mis miradas. Hay estatuas humanas, negras verdes, amarillas, con ojos que saltan entre los espectadores,


-no vayas para allá que es peligroso...no vengas para acá que te saltan los delicuentes...


manel se detiene y me abraza, nunca fui tan abrazada y socorrida...nunca me sonrieron tanto sin pedirme algo a cambio.


que viento por dios....idéntico al viento que hace en mi pueblo, solo que este es además de fuerte, es húmedo y huele a sal. La ciudad es una mezcla de olores, el color destaca desde el mercado boqueria, que hay de todo, desde las mas extrañas raíces hasta los más desconocidos vinos. Los vestidos tienes los mismos pardos coloridos, hay mujeres con las cabezas cubiertas con velos y con faldas largas arrastrando por el . y mujeres de todas las edades acompañadas por hijos, esposos o amantes, a sonrisas y a palabras fuertes van destilándose entre todos los demás


Me muevo entre el pasado que no es tan añejo, entre personas que miran asombradas y emocionadas las calles y el ritmo de la gente. mis pies me reclaman el camino, y es que un día antes caminando entre las veredas trazadas a propósito, me he detenido sobre las columnas en forma de conos minúsculos y altos. Mis pies suben y bajan y entre el maremoto de jóvenes visualizo el olor del viento y la tierra húmeda, que absorbe además del agua , nuestros pasos. los de todos.

camino entre las personas que se detienen con camaras en mano a fotografiar la magia del momento, que mi memoria pierde capacidad y no creo poder recordarlo todo...
- sonrie que se te vea feliz y no cansada..

Tengo sueño pero aún falta el regreso...los imposibles y los durmientes que se extienden juguetones a todo lo largo de las avenidas. El cielo vuelve a llorar y un viento se mete debajo de mi falda y me la levanta, la marilyn monroe india. que susto y que feo sentí, frio entre los glúteos que se ponen achinados.
La ciudad juega conmigo y el tiempo pasa su escenografía para que al ritmo de su vuelo yo vuele ...mirando la oscuridad que se pone entre las cópulas de los edificios. El corte inglés me mira desde lo alto y se burla de mi inocente ignorancia....

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